Los moldes metálicos son resistentes a altas temperaturas, por lo que son óptimos para recetas que requieran una alta temperatura de cocción para levantar, como las masas fermentadas. El aluminio es un excelente conductor del calor, se calienta con mucha rapidez y por su magnífica distribución del calor consigue una cocción uniforme.
El recubrimiento antiadherente evita que el contenido se pegue al molde, permitiendo desmoldar fácilmente los productos horneados, mejorando la presentación y facilitando su limpieza; además el revestimiento antiadherente protege el metal prolongando su durabilidad.
Este molde para savarin de aluminio tiene una altura de 6.5 centímetros y está disponible en 2 diámetros: 26 y 28 centímetros.